Cap5. La narración de ficción La ficción como hipótesis Los filósofos del lenguaje afirman que el discurso ficcional es un acto de habla fingido, es decir un discurso que simula el acto de habla cotidiano. Según Searle (1975) la ficción es un acto de habla fingido del autor que finge hacer referencia a un objeto que no existe. Mignolo (1982) señala que la ficción se constituye bajo la convención del uso del lenguaje (la ficcionalidad) que sella un pacto de lectura según el cual la ficción no es una mentira. El autor no finge un acto elocutivo sino que crea una situación de comunicación imaginaria cuyo sujeto no es el autor sino un hablante creado por él: el narrador. El narrador siempre dice la verdad y el lector siempre lee el texto como ficción a través de un pacto de lectura cuya convención fundamental radica en la ausencia de correferencialidad entre narrador y autor. Según Pavel (1991) la realidad se compone también de los mundos posibles y probables, mundos que desde el punto de vista semántico no responden a la organización lógica del mundo actual. La ficción impone sus propias reglas que suspenden provisoriamente las que valen fuera del espacio lúdico. Los elementos paratextuales instauran un pacto o acuerdo de lectura a través del cual el lector sabe que el mundo que construye es de ficción. Iser (1997) señala una estructura de doble significado, porque siempre hay un significado manifiesto que bosqueja otro latente. La ficcionalidad provoca un juego de ocultación y revelación. Saer (1997) afirma que la ficción se constituye sobre la base de la tensión dialéctica entre lo real y lo imaginario y que ese entrecruzamiento de verdad y falsedad constituye el fundamento implícito de toda ficción. La ficción literaria ofrece mundos posibles que echan nueva luz sobre el mundo real. A través del lenguaje se explora la situación humana, mediante el prisma de la imaginación.
miércoles, 18 de abril de 2012
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